
lluviayviento.blogdiario.com
GRÍTAME : -YO TE DESEO
Dejaste en mí sólo la huída,
como la mirada que se lleva el odio
y apenas apagados los rescoldos
anegaste de aguas y mentiras
este cáliz de pasión y de deseo,
me ofreciste ha tiempo
la bebida: mis labios en los tuyos,
fuego de hiel, este dolor querido
del amor perdido que no fuera mío.
Sereno busco tu dulce arrullo
nadie incomoda, él se alejó callado,
vi la huella quieta en la arena
como el invierno nos regala el frío
dibujando chupones de hirientes hilos
y golpean las gotas en cada canto
sólo que ahora es fuego del estío.
Desparraman mi vida hebras de llanto
y tú te alejas sin mirar cercano,
dejo perdido en ti mi sueño
mi lágrima sentida a ti se abraza
quiere saber de ti, hacerme tuyo
y desistes, ¿por qué lo haces?
Así estuve en valles perseguido
de otros senos en sueños confortado
y caricias que a mí no me saciaron
ni colmaron mi cuerpo padecido
de años de pasión insatisfecha
perdida en recuerdos que no olvido
y engaños de mujer equivocada.
Saciar de horas, meses y de añadas
mentir sin tino, mimos y tu paso
que acompañe el mío deseado;
déjame sentir próximo a ti
tu boca en mí llena de deseo,
grítame, y acudo a ti, -yo te deseo;
e iré a tu encuentro amada
aunque remota sea tu presencia.
Que tu voz me complete,
que tu cuerpo me colme,
dímelo amada: -yo te deseo
Dejaste en mí sólo la huída,
como la mirada que se lleva el odio
y apenas apagados los rescoldos
anegaste de aguas y mentiras
este cáliz de pasión y de deseo,
me ofreciste ha tiempo
la bebida: mis labios en los tuyos,
fuego de hiel, este dolor querido
del amor perdido que no fuera mío.
Sereno busco tu dulce arrullo
nadie incomoda, él se alejó callado,
vi la huella quieta en la arena
como el invierno nos regala el frío
dibujando chupones de hirientes hilos
y golpean las gotas en cada canto
sólo que ahora es fuego del estío.
Desparraman mi vida hebras de llanto
y tú te alejas sin mirar cercano,
dejo perdido en ti mi sueño
mi lágrima sentida a ti se abraza
quiere saber de ti, hacerme tuyo
y desistes, ¿por qué lo haces?
Así estuve en valles perseguido
de otros senos en sueños confortado
y caricias que a mí no me saciaron
ni colmaron mi cuerpo padecido
de años de pasión insatisfecha
perdida en recuerdos que no olvido
y engaños de mujer equivocada.
Saciar de horas, meses y de añadas
mentir sin tino, mimos y tu paso
que acompañe el mío deseado;
déjame sentir próximo a ti
tu boca en mí llena de deseo,
grítame, y acudo a ti, -yo te deseo;
e iré a tu encuentro amada
aunque remota sea tu presencia.
Que tu voz me complete,
que tu cuerpo me colme,
dímelo amada: -yo te deseo
Qué fuerte es este poema.
ResponderEliminarImpresiona
Gracias, anónimo, por tus consideraciones.
ResponderEliminarUn saludo.
Salva
Amor herido pero no vencido.
ResponderEliminarGracias por deleitarnos con estos poemas.
Gracias a ti Irene por leerme y hacer tuyo aquello que yo siento.
ResponderEliminarMi abrazo.
Salva