ROMANCE DE LA PEDAGÓGICA UNIÓN

ROMANCE DE LA PEDAGÓGICA UNIÓN

Os quiero contar la historia
de pareja singular,
Rosa Pérez la zagala
José María el chaval.
Una es mocica de Andorra
y de Ariño el perillán.

Disculpad si no son fieles
los hechos a relatar:
las crónicas ariñenses
nos cuentan de buen cabal
como el hijo el molinero
siendo apenas un rapaz
embutido en unas gafas
en las calles del lugar
concelebraba las misas
con una gracia sin par;
los amigos le ayudaban
y trataban de oficiar
haciendo de monaguillos
y a veces de sacristán.

Fueron pasando los años
y se tuvo que marchar
del pueblo de sus ancestros
a Zaragoza a estudiar;
se diplomó de maestro
de Educación Especial
y marchóse a Barcelona
para poder trabajar.
Mientras la chica de Andorra
seguía un camino igual;
esta hija del fotero,
más movida y más vital,
cursaba los bachilleres
en su terruño natal,
de maestra graduaba
en Teruel la capital.
En el periodo de tiempo
dedicado al estudiar
dejó huella balarrasa
en bares y en la Normal
y las múdejares torres
testimonian el pasar
de esta andorrana tan fiera
que no se encuentra otra igual.

Avatares de la vida
quizá fuera el azar
hizo que se juntaran
si no se recuerda mal
en la peña Los Chalecos
“los más pinchos del lugar”.

Los primeros escarceos,
un tembleque en el mirar,
y la calle san Miguel
nos puede testimoniar
de cómo la parejica
comienzan a festejar
desde lo alto el granero,
continuo peregrinar,
José María en su casa
y Rosica más allá
en la casa de la Pana,
miradicas que se dan,
y se mandan los recados;
empezaba a despertar
la pasión que el dios Cupido
les tenía que insuflar.

Cuentan los dichos del pueblo
de esta unidad conyugal
que mientras una da marcha
el otro tranquilidad.
Ella gusta de las fotos
y el mocico de pintar
ya sea con pincel fino
o con brochas de encalar,
exposiciones y muestras
de su arte peculiar
transmiten sus sentimientos
a los que quieran mirar.

Los dos aprecian la música,
la tradición popular,
llenan la escuela de ideas,
permanente actividad,
proyectos que desarrollan
con el fin de educar
a las parvadas de Andorra
¡Esto sí que es enseñar!

Está licenciada en arte,
y su compañero igual,
nos preparan excursiones
en el periodo estival,
nos dan las explicaciones
de lo que hay que visitar
a sus amigos de siempre
y al que se quiera apuntar.

No es extraño que las gentes,
amigos y Autoridad
admiren a esta pareja
y los tengan que apreciar,
los amigos con cariño
y su sincera amistad,
y la sociedad en pleno,
tenga a bien el otorgar
la medalla de san Jorge
como mención especial
a este maestro de Ariño
que ejerce su humanidad,
el Gobierno de Aragón,
Diputación General,
le da el reconocimiento
que merece sin dudar.

Esta unión trajo sus frutos
femenino es el par
María y Alba sus nombres
dos joyicas a enmarcar;
teniendo los mismos padres
no se parecen en “na”,
esto sí que es alegría,
¡viva la diversidad!
Han pasado veinticinco
llenos de felicidad
los amigos deseamos
que en cumpliendo muchos más
disfrutemos todos juntos
otras cenicas igual.

Nuestras felicitaciones
os queremos trasladar,
nuestro cariño profundo,
nuestra eterna amistad
de la peña Los Chalecos
“los más pinchos del lugar”