DESAMOR
No lo viste ayer.
Estaba claro;
lo veía tan negro,
era tarde,
entre polvo y hojarasca
agua,
el sol escondido,
en lo alto decaía;
te observaba
tendido en el suelo seco
junto a ti
tan lejos,
quizá recuerdes,
y en silencio
como si mi cuento abrasara
con ese fuego
que llevamos dentro
me ardiera, te quemara
mis entrañas tuyas.
Te marchaste
¿Por qué eres tan estúpida?
Yo no he sido el único
tú lo sabías.
Pero hoy casi tomo
la venganza.
Te increpo
en el escrito
y un poquito más…, te amo.
¿Te odio?
Mis nervios están tensos,
tiemblan mis dedos
y en mi pluma
surgen sin pensar los versos
y es en todo,
¡óyeme! en todo.
Te recuerdan y recuerdo.
Es preciso olvidar
esconderse en lo oscuro
esconder el pensamiento.
Tal vez ni lo merezcas
hoy veintiséis de julio
casi empiezo
poco a poco en el olvido
y te juro que me duele.
¿Quién tiene la culpa?
esa culpa ¿Tú o yo?
Y ahora sin más te dejo
solo te digo
por último:
¡Hasta pronto!
Datos personales
martes, 24 de febrero de 2009
NANA PARA ANA
NANA PARA ANA
Calla mi niña
duerme conmigo,
¡shhhhhhh!
bajo mi voz
yo soy tu amigo.
Duerme mi niña
no tengas frío
papá te arropa
con este abrigo.
Calla mi niña
no tengas frío
papá te canta
estoy contigo.
Nonón ya viene
paso quedito
duerme mi niña
duerme conmigo.
Calla mi niña
duerme conmigo,
¡shhhhhhh!
bajo mi voz
yo soy tu amigo.
Duerme mi niña
no tengas frío
papá te arropa
con este abrigo.
Calla mi niña
no tengas frío
papá te canta
estoy contigo.
Nonón ya viene
paso quedito
duerme mi niña
duerme conmigo.
HOY HE BUSCADO MI RESPUESTA
HOY HE BUSCADO MI RESPUESTA
Hoy he buscado mi respuesta
no la encuentro
hoy de nuevo
un día más
he sentido miedo.
Yo no soy tuyo
estás lejana,
superior, eterna.
Yo, abajo, ni me ves.
Sentimiento tremendo
un día más
para siempre
pienso.
Hoy he buscado mi respuesta
no la encuentro
hoy de nuevo
un día más
he sentido miedo.
Yo no soy tuyo
estás lejana,
superior, eterna.
Yo, abajo, ni me ves.
Sentimiento tremendo
un día más
para siempre
pienso.
TAN LARGO SUFRIMIENTO
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TAN LARGO SUFRIMIENTO
Es tan largo, amada, el sufrimiento
que ni esperar una hora más yo puedo
pues sin sentir el paso lento y quedo
se lleva ese dolor mi pensamiento.
Imposible alejar de mi tu aliento
pues como siempre si es que amo, cedo,
intentando apartar de mí ese miedo,
convertirlo en aire, tal vez en viento.
Evitarlo por siempre de esta vida
pesarosa, de amantes inconfesos.
Quisiera dejar en tu boca besos
y en silencio sellar así esta herida
y unidos en lo eterno nuestro sino
callados, recorrer nuestro camino.
Es tan largo, amada, el sufrimiento
que ni esperar una hora más yo puedo
pues sin sentir el paso lento y quedo
se lleva ese dolor mi pensamiento.
Imposible alejar de mi tu aliento
pues como siempre si es que amo, cedo,
intentando apartar de mí ese miedo,
convertirlo en aire, tal vez en viento.
Evitarlo por siempre de esta vida
pesarosa, de amantes inconfesos.
Quisiera dejar en tu boca besos
y en silencio sellar así esta herida
y unidos en lo eterno nuestro sino
callados, recorrer nuestro camino.
¿VES?
¿VES?
Si es tan bonito
¿ves?
Observa ese cielo azul
que nos rodea
¿Qué sientes?
Y esta arena caliente
como una alfombra
a tus pies
¿Ves?
¿Si quieres yo me convierto en viento?
Si tu quisieras…
Escucha esa canción que suena
allá, escucha.
Me gusta verlos…
Es tan sencilla,
es hermosa como tú.
Pero lo siento,
esta conversación termina
pues no me oyes,
la silla escucha,
piensa la pluma,
la mesa, mancha el papel
pero tú estás lejos
quizá ni pìensas
yo a lo mejor ni existo.
Pero tú
estás presente:
¿Escuchas?
Si es tan bonito
¿ves?
Observa ese cielo azul
que nos rodea
¿Qué sientes?
Y esta arena caliente
como una alfombra
a tus pies
¿Ves?
¿Si quieres yo me convierto en viento?
Si tu quisieras…
Escucha esa canción que suena
allá, escucha.
Me gusta verlos…
Es tan sencilla,
es hermosa como tú.
Pero lo siento,
esta conversación termina
pues no me oyes,
la silla escucha,
piensa la pluma,
la mesa, mancha el papel
pero tú estás lejos
quizá ni pìensas
yo a lo mejor ni existo.
Pero tú
estás presente:
¿Escuchas?
lunes, 23 de febrero de 2009
A LA OTRA GENERACIÓN
A LA OTRA GENERACIÓN
Andando es preciso levantar el grito
tan fuerte al aire
como el pensamiento.
Es preciso contrastar la idea
que sea mi idea, la tuya, la nuestra.
Es preciso encontrar el argumento
que satisfaga nuestras razones
analízarlas
sin detrimento, de ti, de mí, de nosotros,
pensemos;
es preciso transformarlo
y conseguir aquello nuevo
que tú quizás, y yo a lo mejor,
ya no veremos.
Es un trabajo largo
y tú lo ves y lo sentimos,
es un trabajo de penas y abrojos
pero es preciso sangrar y obtenerlo
y que precisa echarse a andar hasta el momento
que se vislumbre una esperanza
al conseguirlo.
Andando es preciso levantar el grito
tan fuerte al aire
como el pensamiento.
Es preciso contrastar la idea
que sea mi idea, la tuya, la nuestra.
Es preciso encontrar el argumento
que satisfaga nuestras razones
analízarlas
sin detrimento, de ti, de mí, de nosotros,
pensemos;
es preciso transformarlo
y conseguir aquello nuevo
que tú quizás, y yo a lo mejor,
ya no veremos.
Es un trabajo largo
y tú lo ves y lo sentimos,
es un trabajo de penas y abrojos
pero es preciso sangrar y obtenerlo
y que precisa echarse a andar hasta el momento
que se vislumbre una esperanza
al conseguirlo.
ME GUSTARÍA DARTE EL MAR...
Me gustaría darte el mar
todo ese mar que no conoces
todo ese mar que no has bebido
que hace más seco tu camino
de piedras sordas
de piedras sordas y de espinos.
Me gustaría darte el mar
Joaquín Carbonell
Quisieron darte el mar
y apenas consiguieron
que con su grito
oyeras las olas golpear
entre las rocas.
Quisieron darte la esperanza
de esta tierra caliza
y agostada por los años
de verla cambiada
húmeda y entre el aire
respirar su aliento
bravío,
de tiempos indomables,
de pueblos peregrinos,
que buscaron el pan
en otros ríos,
otras veredas,
otros caminos.
Te prometieron,
nos prometieron, amigos,
tantas cosas
unos pocos,
más bien nada
entre todas nada cumplieron
solo el sufrimiento
y tú lo oiste...,
prometieron.
todo ese mar que no conoces
todo ese mar que no has bebido
que hace más seco tu camino
de piedras sordas
de piedras sordas y de espinos.
Me gustaría darte el mar
Joaquín Carbonell
Quisieron darte el mar
y apenas consiguieron
que con su grito
oyeras las olas golpear
entre las rocas.
Quisieron darte la esperanza
de esta tierra caliza
y agostada por los años
de verla cambiada
húmeda y entre el aire
respirar su aliento
bravío,
de tiempos indomables,
de pueblos peregrinos,
que buscaron el pan
en otros ríos,
otras veredas,
otros caminos.
Te prometieron,
nos prometieron, amigos,
tantas cosas
unos pocos,
más bien nada
entre todas nada cumplieron
solo el sufrimiento
y tú lo oiste...,
prometieron.
LOS MINEROS
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LOS MINEROS
Ya vienen,
¿los has oído?
llevan paso cansado
ojos mohinos
y las caras,
¿las has visto?
negras
paso tranquilo.
Su piel, su corazón
a fuego
a fuego lento
de tiempos fríos
-¿Ya ha venido madre?
pregunta el niño.
-¿Lo has oído?
Ya suben por la cuesta
no hacen ruido
sus botas negras
no hacen ruido.
Vienen en cuadrilla.
-¡Madre traen candiles!
Carburo y agua
y un cigarrillo
caldo gallina
sabor a humo,
carbón y hastío.
Marcharon otros
al nuevo turno
antracosis de muerte
va en su camino.
Una tos ronca
de polvo y miedo
negro lignito.
-¿Ya ha venido madre?
pregunta el niño.
¿Lo has oído?
Ella responde
en el vacío.
-¡No digas eso madre!
que lo he sentido,
esta noche en un sueño;
prepárale la cena
que ha venido.
Ya vienen,
¿los has oído?
llevan paso cansado
ojos mohinos
y las caras,
¿las has visto?
negras
paso tranquilo.
Su piel, su corazón
a fuego
a fuego lento
de tiempos fríos
-¿Ya ha venido madre?
pregunta el niño.
-¿Lo has oído?
Ya suben por la cuesta
no hacen ruido
sus botas negras
no hacen ruido.
Vienen en cuadrilla.
-¡Madre traen candiles!
Carburo y agua
y un cigarrillo
caldo gallina
sabor a humo,
carbón y hastío.
Marcharon otros
al nuevo turno
antracosis de muerte
va en su camino.
Una tos ronca
de polvo y miedo
negro lignito.
-¿Ya ha venido madre?
pregunta el niño.
¿Lo has oído?
Ella responde
en el vacío.
-¡No digas eso madre!
que lo he sentido,
esta noche en un sueño;
prepárale la cena
que ha venido.
MEDITACIÓN
MEDITACIÓN
Esta noche
es tan profundo el silencio
que se siente,
lo siento entre mis dedos,
en el papel,
en el aire,
en la ceniza caída
del cigarro humeante.
Lo siento entre mis dedos,
dije,
lo siento entre mis ojos,
en mi cama
allí junto a la almohada,
y lo he oído.
Es un silencio profundo,
ahora sólo solo escribo.
¿Ves esa luz?
O ¿quizá ese retrato?
Mientras pienso.
Entretanto unos pasos…,
pienso.
En la calle, silencio,
unas voces.
Pero vuelve
sin llamarlo, vuelve
mi silencio.
Me rodea.
¡Es que te juro que lo siento!
Me atenaza el oído,
es una quietud profunda
profunda, casi ahoga,
no respiro.
Es preciso como cada noche
encontrarte
tenerte junto a mí,conmigo mismo
Esta noche
es tan profundo el silencio
que se siente,
lo siento entre mis dedos,
en el papel,
en el aire,
en la ceniza caída
del cigarro humeante.
Lo siento entre mis dedos,
dije,
lo siento entre mis ojos,
en mi cama
allí junto a la almohada,
y lo he oído.
Es un silencio profundo,
ahora sólo solo escribo.
¿Ves esa luz?
O ¿quizá ese retrato?
Mientras pienso.
Entretanto unos pasos…,
pienso.
En la calle, silencio,
unas voces.
Pero vuelve
sin llamarlo, vuelve
mi silencio.
Me rodea.
¡Es que te juro que lo siento!
Me atenaza el oído,
es una quietud profunda
profunda, casi ahoga,
no respiro.
Es preciso como cada noche
encontrarte
tenerte junto a mí,conmigo mismo
viernes, 20 de febrero de 2009
Quisieron con sus manos estrechar
el camino opaco, el pensamiento;
quisieron abrazar entre sus labios
el eterno caminar descalzo y peregrino
como bajel perdido y sin sentido
en oleaje airado y furibundo.
Así tus manos dibujaron
sobre piel, mi piel
tus labios
húmedos de besos irritados
de ahogos de penas, llanto y frío
eterno oleaje, reloj cansino
termina tu tic –tac
tu movimiento
que con este desespero
sin vivir apenas me recreo
en tu boca, amada,
en tu beso frío,
en tu mirada blanda
en ti me miro.
el camino opaco, el pensamiento;
quisieron abrazar entre sus labios
el eterno caminar descalzo y peregrino
como bajel perdido y sin sentido
en oleaje airado y furibundo.
Así tus manos dibujaron
sobre piel, mi piel
tus labios
húmedos de besos irritados
de ahogos de penas, llanto y frío
eterno oleaje, reloj cansino
termina tu tic –tac
tu movimiento
que con este desespero
sin vivir apenas me recreo
en tu boca, amada,
en tu beso frío,
en tu mirada blanda
en ti me miro.
SE PASARON..., DOBLEMENTE
SE PASARON…, DOBLEMENTE
Se pasaron…,
doblemente entre las fundas
de una almohada hundida y húmeda
de lloros aplastada;
se olvidaron de ti
de mi, de todos
un poco nada cierto
comenzaron como siempre
interminables llantos y lamentos.
¡Cuántas veces la recuerdo,
en serenas noches,
en días de plomo,
en tardes de fuego,
en mañanas de sofoco!
y poco a poco
me hundo entre tus senos,
desespero.
¿Cuándo vuelves de esa ignota partida?
Se pasaron…,
doblemente entre las fundas
de una almohada…
Se pasaron…,
doblemente entre las fundas
de una almohada hundida y húmeda
de lloros aplastada;
se olvidaron de ti
de mi, de todos
un poco nada cierto
comenzaron como siempre
interminables llantos y lamentos.
¡Cuántas veces la recuerdo,
en serenas noches,
en días de plomo,
en tardes de fuego,
en mañanas de sofoco!
y poco a poco
me hundo entre tus senos,
desespero.
¿Cuándo vuelves de esa ignota partida?
Se pasaron…,
doblemente entre las fundas
de una almohada…
VIVIENDO...
VIVIENDO...
Y tuvieron que pasar
décadas de sentimiento
hasta se pudo alcanzar
el solitario aliento.
Sin esperar un momento
quisieras realizar
-intervención del azar,
glorioso y amado infierno-
sufriendo sin detrimento
en masoca relación:
-“Toma y daca”, marcha atento.
¡Te sales de la cuestión!
Vuelvo de nuevo y comienzo,
aquí, allí, lloro, escribo,
pinto en rojo carmesí
sobre mi vida en un lienzo.
¡Es tanto lo que viví!
Lo que con vosotros vivo
que no sin dificultad
atino a vislumbrar
la verdad, nuestro final.
Y volver a comenzar
para bien o para mal.
Y volver a comenzar…
Y volver a comenzar…
Y tuvieron que pasar
décadas de sentimiento
hasta se pudo alcanzar
el solitario aliento.
Sin esperar un momento
quisieras realizar
-intervención del azar,
glorioso y amado infierno-
sufriendo sin detrimento
en masoca relación:
-“Toma y daca”, marcha atento.
¡Te sales de la cuestión!
Vuelvo de nuevo y comienzo,
aquí, allí, lloro, escribo,
pinto en rojo carmesí
sobre mi vida en un lienzo.
¡Es tanto lo que viví!
Lo que con vosotros vivo
que no sin dificultad
atino a vislumbrar
la verdad, nuestro final.
Y volver a comenzar
para bien o para mal.
Y volver a comenzar…
Y volver a comenzar…
miércoles, 11 de febrero de 2009
UNA NOTICIA MÁS, COMO OTRA CUALQUIERA
UNA NOTICIA MÁS, COMO OTRA CUALQUIERA
Guerra, muerte, sangre, dolor
cenizas, ruinas, humo negro y espeso
gritos, ayes de dolor
silban silentes proyectiles
que desgarran, crueles mensajes de paz
Parafernalia bélica que acosa
indefensos en forzadas trincheras.
Veneno en el aire que abrasa
la piel y las vísceras de vivos-muertos.
Ruidos de motores de muerte
disparos en nombre de Dios, de Yahvé o de Alá
y predican desde sus púlpitos
palabras necias de paz.
Nada termina, todo es igual
desde Caín, en nombre de Yahvé
la sangre lava mis manos
en el nombre de Dios, de Yahvé o de Alá.
Guerra, muerte, sangre, dolor
cenizas, ruinas, humo negro y espeso
gritos, ayes de dolor
silban silentes proyectiles
que desgarran, crueles mensajes de paz
Parafernalia bélica que acosa
indefensos en forzadas trincheras.
Veneno en el aire que abrasa
la piel y las vísceras de vivos-muertos.
Ruidos de motores de muerte
disparos en nombre de Dios, de Yahvé o de Alá
y predican desde sus púlpitos
palabras necias de paz.
Nada termina, todo es igual
desde Caín, en nombre de Yahvé
la sangre lava mis manos
en el nombre de Dios, de Yahvé o de Alá.
LEIRE
LEIRE
Te sonó tan próxima la voz que te llamaba
te dibujó sobre el aire el camino
uno diferente por el cual los dulces y grotescos monigotes
discurren y avanzan en busca del divertimento
ese camino era el tuyo,
te sonó tan próxima esa voz
que no pudiste por menos que acudir a la llamada.
El camino de suaves incomodidades
la risa manifiesta,
la mirada y el beso que escribía
tu nombre escrito como una imagen de monasterio,
acudiste solícita, ¡ya era hora!
No esperaste ni un momento
la llamada era para ahora..., ¿para qué esperar?
Querías tener en tus pupilas
la sonrisa feliz de ellos dos, también de una cuadrilla
que esperaba ansiosa ese momento
que ha de llegar y que llega.
Deseabas asir dentro de ti
exultante el gozo de tus padres.
Suerte la tuya Leire, tu primer deseo fue cumplido
fuiste deseada, amada,
durante unos meses además
por todos nosotros esperada.
Febrero de 2007
Te sonó tan próxima la voz que te llamaba
te dibujó sobre el aire el camino
uno diferente por el cual los dulces y grotescos monigotes
discurren y avanzan en busca del divertimento
ese camino era el tuyo,
te sonó tan próxima esa voz
que no pudiste por menos que acudir a la llamada.
El camino de suaves incomodidades
la risa manifiesta,
la mirada y el beso que escribía
tu nombre escrito como una imagen de monasterio,
acudiste solícita, ¡ya era hora!
No esperaste ni un momento
la llamada era para ahora..., ¿para qué esperar?
Querías tener en tus pupilas
la sonrisa feliz de ellos dos, también de una cuadrilla
que esperaba ansiosa ese momento
que ha de llegar y que llega.
Deseabas asir dentro de ti
exultante el gozo de tus padres.
Suerte la tuya Leire, tu primer deseo fue cumplido
fuiste deseada, amada,
durante unos meses además
por todos nosotros esperada.
Febrero de 2007
ES TAN DIFÍCIL
ES TAN DIFICIL
Es tan difícil de analizar
de comprender en el silencio,
penumbra de la tarde,
este sonido agrio de soledad
obscura y callada,
apenas interrumpido
por borbotones de sol
que entran sin pensar por la ventana,
callado y silencioso,
no se escucha
se capta apenas simplemente.
Aquí entre días plenos
de felicidad plena,
hemos sentido juntos,
visto renacer el día,
cada día y la noche llevarse su respiro
de dulce felicidad
alegremente compartida.
Noches sin dormir
y un beso húmedo
disuelve la hiel a borbotones,
cúmulo de días tan neuróticos,
postergados, embriagados, azuzados
por malditos personajes
de opereta tragicómica.
En la esperanza
y la fe seguridad de encontrar un nuevo día,
pregunto a las mañanas
ese sol que quiero hallar,
esa luz y fuego que caliente
sin querer ardiendo el regazo
tuyo y mío, nuestro, sí de ambos,
tantas veces compartido
un beso, un adiós,
un te quiero, hasta pronto,
la mirada, tus ojos en los míos,
ahí la pongo, justo ahí y es la mía
esperanzada en el silencio
de esta tarde plagada de soledad
solitariamente esperanzada,
amada,
en silencio por ti espera
paciente tu venida
de nuevo a hacerme compañía.
Es tan difícil de analizar
de comprender en el silencio,
penumbra de la tarde,
este sonido agrio de soledad
obscura y callada,
apenas interrumpido
por borbotones de sol
que entran sin pensar por la ventana,
callado y silencioso,
no se escucha
se capta apenas simplemente.
Aquí entre días plenos
de felicidad plena,
hemos sentido juntos,
visto renacer el día,
cada día y la noche llevarse su respiro
de dulce felicidad
alegremente compartida.
Noches sin dormir
y un beso húmedo
disuelve la hiel a borbotones,
cúmulo de días tan neuróticos,
postergados, embriagados, azuzados
por malditos personajes
de opereta tragicómica.
En la esperanza
y la fe seguridad de encontrar un nuevo día,
pregunto a las mañanas
ese sol que quiero hallar,
esa luz y fuego que caliente
sin querer ardiendo el regazo
tuyo y mío, nuestro, sí de ambos,
tantas veces compartido
un beso, un adiós,
un te quiero, hasta pronto,
la mirada, tus ojos en los míos,
ahí la pongo, justo ahí y es la mía
esperanzada en el silencio
de esta tarde plagada de soledad
solitariamente esperanzada,
amada,
en silencio por ti espera
paciente tu venida
de nuevo a hacerme compañía.
UN TIEMPO, UNA MÚSICA: UNA HISTORIA. LOS CHALECOS
UN TIEMPO, UNA MÚSICA: UNA HISTORIA
LOS CHALECOS
Cansada espera adolescente,
hizo que pasara el tiempo.
Anhelantes miradas de futuro,
languidecen cada estío,
entre notas musicales.
Caminamos juntos.
Observamos ya maduros:
semilla que dio su fruto.
LOS CHALECOS
Cansada espera adolescente,
hizo que pasara el tiempo.
Anhelantes miradas de futuro,
languidecen cada estío,
entre notas musicales.
Caminamos juntos.
Observamos ya maduros:
semilla que dio su fruto.
martes, 10 de febrero de 2009
IMPRESIONES
IMPRESIONES
Casi oscurece,
mis pasos parecen perdidos,
no lo son,
me llevan como siempre
a cualquier querido destino;
el sol, quiere lamer las copas amarillas de los árboles;
los últimos destellos me acarician
y hacen como de lujuria su fulgor de brillos y de sombras
cuando saltan de ropa a piel sin mi permiso.
Algunas parejas buscan encontrar
sensaciones entre los dedos;
allá, un grupo recoge casi presuroso;
la tarde ya refresca,
noto como si fuera un frufrú que no es de seda,
a cada paso, hojas secas.
El último revoloteo y un saludo pálido
se oculta en aquel pajizo platanero,
busca su nido
y yo me expando,
sus tonos camuflan diminuto sonido
entre marrón y lívido y crezco en mí
y el pájaro me despide o me saluda
no sé qué hace
en este atardecer macilento de otoño
apenas lo entiendo,
ni siquiera me comprendo.
Sigo mi camino
pasos perdidos,
detengo mi deambular;
sosiego mi cuerpo en un banco;
brinca presurosa una pelota,
entre mis pies rebota,
anoto en la libreta,
en ella queda fiel reflejada la secuencia,
sigo mis pasos perdidos,
se despidió el sol,
apenas dijo nada
pero sentí en mi piel su hasta mañana.
Tardes aún cálidas de otoño
me acompañan
y me inundan sus colores,
sus olores…,
unas flores replantadas
acompañan mi presencia,
se hace tarde y de nuevo regreso.
Es otoño, ya lo dije, clavándose en mí estas impresiones.
Casi oscurece,
mis pasos parecen perdidos,
no lo son,
me llevan como siempre
a cualquier querido destino;
el sol, quiere lamer las copas amarillas de los árboles;
los últimos destellos me acarician
y hacen como de lujuria su fulgor de brillos y de sombras
cuando saltan de ropa a piel sin mi permiso.
Algunas parejas buscan encontrar
sensaciones entre los dedos;
allá, un grupo recoge casi presuroso;
la tarde ya refresca,
noto como si fuera un frufrú que no es de seda,
a cada paso, hojas secas.
El último revoloteo y un saludo pálido
se oculta en aquel pajizo platanero,
busca su nido
y yo me expando,
sus tonos camuflan diminuto sonido
entre marrón y lívido y crezco en mí
y el pájaro me despide o me saluda
no sé qué hace
en este atardecer macilento de otoño
apenas lo entiendo,
ni siquiera me comprendo.
Sigo mi camino
pasos perdidos,
detengo mi deambular;
sosiego mi cuerpo en un banco;
brinca presurosa una pelota,
entre mis pies rebota,
anoto en la libreta,
en ella queda fiel reflejada la secuencia,
sigo mis pasos perdidos,
se despidió el sol,
apenas dijo nada
pero sentí en mi piel su hasta mañana.
Tardes aún cálidas de otoño
me acompañan
y me inundan sus colores,
sus olores…,
unas flores replantadas
acompañan mi presencia,
se hace tarde y de nuevo regreso.
Es otoño, ya lo dije, clavándose en mí estas impresiones.
YO TE IMAGINO QUE...
YO TE IMAGINO QUE...
Eres silencio.
Eres encuentro.
¿Eres lejana?
Eres consuelo.
Eres la luz.
Eres mi vida.
Eres pasión.
Eres ternura.
Eres hermosa.
¿Eres muy próxima?
Eres mirada.
Eres dulzura.
Eres la noche.
Eres de día.
Eres de mármol.
Eres si quieres,
amada mía,
sólo muy mía.
Eres silencio.
Eres encuentro.
¿Eres lejana?
Eres consuelo.
Eres la luz.
Eres mi vida.
Eres pasión.
Eres ternura.
Eres hermosa.
¿Eres muy próxima?
Eres mirada.
Eres dulzura.
Eres la noche.
Eres de día.
Eres de mármol.
Eres si quieres,
amada mía,
sólo muy mía.
SONETO NOCTURNO
SONETO NOCTURNO
Placer, deleite, amanecer oscuro
deseoso busco en soledad perdido;
encuentro y dicha con el sol venido
su estar lejano no se hace tan duro.
Brotando es intenso, hondo y puro
que completa y halaga mi sentido,
solo hacia mí se muestra desabrido
el final de su habla del cual yo abjuro.
¡Oh ventana de sexo y de lujuria!
Amor distante, relación tan fría,
Onán lascivo llama cada día.
¡Arda mi cuerpo y cúbrase de furia,
cabálgame aunque seas fantasía
hasta sentir que solo eres mía.
Placer, deleite, amanecer oscuro
deseoso busco en soledad perdido;
encuentro y dicha con el sol venido
su estar lejano no se hace tan duro.
Brotando es intenso, hondo y puro
que completa y halaga mi sentido,
solo hacia mí se muestra desabrido
el final de su habla del cual yo abjuro.
¡Oh ventana de sexo y de lujuria!
Amor distante, relación tan fría,
Onán lascivo llama cada día.
¡Arda mi cuerpo y cúbrase de furia,
cabálgame aunque seas fantasía
hasta sentir que solo eres mía.
ASÍ
ASÍ
Como viento zalamero
que roza sutil tu pelo
así te pienso en la mañana
así te siento cada tarde
así te miro cada día.
Con el sol que oculto tras el monte
levanta la luz y el ocre
del alba envuelve nuestros cuerpos
así te pienso en la mañana.
Como esa fugaz caricia
que me das cuando te escucho
con tenue roce de mis dedos en tus dedos
así te siento cada tarde.
Como un beso que no empieza
ni siquiera tiene término
se hace algo permanente
eterno y silencioso
y lo observo en secreto
así te miro cada cada día
Porque soy yo cuando te pienso
porque soy yo cuando te siento
porque soy yo cuando te miro
Pienso. Siento. Miro
En ti. A ti. Por ti.
Como viento zalamero
que roza sutil tu pelo
así te pienso en la mañana
así te siento cada tarde
así te miro cada día.
Con el sol que oculto tras el monte
levanta la luz y el ocre
del alba envuelve nuestros cuerpos
así te pienso en la mañana.
Como esa fugaz caricia
que me das cuando te escucho
con tenue roce de mis dedos en tus dedos
así te siento cada tarde.
Como un beso que no empieza
ni siquiera tiene término
se hace algo permanente
eterno y silencioso
y lo observo en secreto
así te miro cada cada día
Porque soy yo cuando te pienso
porque soy yo cuando te siento
porque soy yo cuando te miro
Pienso. Siento. Miro
En ti. A ti. Por ti.
AMIGA O AMIGO..., no sé ponle tú el nombre
AMIGA O AMIGO…, no sé ponle tu el nombre
Pasan las horas y minutos…,
quizás son años que se acortan o se extreman en abrazos
posible sean tus reflejos que dejan esos trazos
tal vez las caricias no esperadas
pudieran ser las cómplices miradas
esas copas plenas del allá o el aquel ya no me acuerdo
es solamente de tenernos cerca el deseo
es el rebrinco jaleado en mi pecho o en el tuyo
es como hemos dicho cien mil veces: yo no huyo
tu risa tantas veces deseada
tus charlas hasta las tantas casi al alba
sutil tu dedo dibuja al aire el pensamiento
unidos en un solo fiel de balanza el sentimiento
en el fondo somos ambos que escribimos el presente
nos buscamos muy cerca caricias que evitan el relente
eres tú o soy yo o somos todos
es la humedad de tus labios que completan mis poros
es el recuerdo que se presenta en el acto a cada instante
el deseo cada vez perseguido y nunca hace tarde
eres mi cómplice nunca buscado
eres con quien encuentro el acuerdo no explícito y siempre deseado
es encontrar en la diversidad respeto
en la igualdad diferencia de trato y de concepto
no sé que nombre o apellidos…, si es que tiene
fuera mejor que a ti te diera por ponerle
no sé ya, en fin, son tantos años…,
de tan unidos ni preciso ni siquiera necesario
crecimos formando amalgama
fueron sentimientos en mezcla de juventud arrebolada
casi ya estamos perdidos por el paso del tiempo
no dudamos en alejar de nos el pensamiento
En fin sea como fuere
Amiga o amigo junto a mí te tengo
Que dicha, que placer, y que deseo
De encontrarte cada vez si te noto lejos.
Pasan las horas y minutos…,
quizás son años que se acortan o se extreman en abrazos
posible sean tus reflejos que dejan esos trazos
tal vez las caricias no esperadas
pudieran ser las cómplices miradas
esas copas plenas del allá o el aquel ya no me acuerdo
es solamente de tenernos cerca el deseo
es el rebrinco jaleado en mi pecho o en el tuyo
es como hemos dicho cien mil veces: yo no huyo
tu risa tantas veces deseada
tus charlas hasta las tantas casi al alba
sutil tu dedo dibuja al aire el pensamiento
unidos en un solo fiel de balanza el sentimiento
en el fondo somos ambos que escribimos el presente
nos buscamos muy cerca caricias que evitan el relente
eres tú o soy yo o somos todos
es la humedad de tus labios que completan mis poros
es el recuerdo que se presenta en el acto a cada instante
el deseo cada vez perseguido y nunca hace tarde
eres mi cómplice nunca buscado
eres con quien encuentro el acuerdo no explícito y siempre deseado
es encontrar en la diversidad respeto
en la igualdad diferencia de trato y de concepto
no sé que nombre o apellidos…, si es que tiene
fuera mejor que a ti te diera por ponerle
no sé ya, en fin, son tantos años…,
de tan unidos ni preciso ni siquiera necesario
crecimos formando amalgama
fueron sentimientos en mezcla de juventud arrebolada
casi ya estamos perdidos por el paso del tiempo
no dudamos en alejar de nos el pensamiento
En fin sea como fuere
Amiga o amigo junto a mí te tengo
Que dicha, que placer, y que deseo
De encontrarte cada vez si te noto lejos.
viernes, 6 de febrero de 2009
TU RECUERDO
TU RECUERDO
Se fue el aire y alejó de mí tu presencia
alargada por decenas de días de tu espera
el silencio de tu recuerdo fue mi compañía
y se llevó de mí entre montañas delicadas
y valles sensuales que me ofreciste cada noche
y gocé entre mis labios
en noches regaladas.
No pienses como yo siento, es así de simple
no quieras entender, hace tiempo desistí de hacerlo
a mí mismo me digo que la calma me llene de tu aliento
y mis dedos recobren de nuevo
el sentir lejano que solo queda en mi recuerdo.
Yo seré de ti en sueño
acompañarás mi dormir cada anochecer
y en mi lecho me harás la compañía que preciso.
Tu boca besaré y húmedos tus labios
me harán vibrar como hiciste en la espera
de aquel tiempo alejado
y que no volverá pues fue yerto
como árbol seco testimonio del tiempo
que su rigidez orgulloso indica
y nada más pretende pues todo lo perdió
y nada queda.
Solo me resta el recuerdo y así te digo:
el silencio de tu recuerdo es…, mi compañía
el silencio de tu recuerdo fue mi compañía.
Se fue el aire y alejó de mí tu presencia
alargada por decenas de días de tu espera
el silencio de tu recuerdo fue mi compañía
y se llevó de mí entre montañas delicadas
y valles sensuales que me ofreciste cada noche
y gocé entre mis labios
en noches regaladas.
No pienses como yo siento, es así de simple
no quieras entender, hace tiempo desistí de hacerlo
a mí mismo me digo que la calma me llene de tu aliento
y mis dedos recobren de nuevo
el sentir lejano que solo queda en mi recuerdo.
Yo seré de ti en sueño
acompañarás mi dormir cada anochecer
y en mi lecho me harás la compañía que preciso.
Tu boca besaré y húmedos tus labios
me harán vibrar como hiciste en la espera
de aquel tiempo alejado
y que no volverá pues fue yerto
como árbol seco testimonio del tiempo
que su rigidez orgulloso indica
y nada más pretende pues todo lo perdió
y nada queda.
Solo me resta el recuerdo y así te digo:
el silencio de tu recuerdo es…, mi compañía
el silencio de tu recuerdo fue mi compañía.
TE FUISTE
TE FUISTE
Te fuiste y nada dejaste escrito
¿Para qué?
Nada tiene ya sentido,
ni el viento dibujó tu lejanía
ni las nubes me cubrieron con su manto
ni el sol ya me hace compañía.
Solo en la soledad
y así te gozo en recuerdos de hiel.
El halo de tu risa aún me sobrecoge
tus labios aún me besan
y de verte en mí y yo en ti,
sólo me recreo y me excito
quizá ese otro aún yace en mi sitio
y estremece tu cuerpo en sones de arpa en el silencio
que sus dedos dibujan en tu piel
aquellas notas, nuestras notas
que a mí se acercan como sabor de mi réquiem.
Estúpido de mí…
No guardo rencor,
ni a ti ni a nadie
no es mi estilo.
De repente fue, pues fue tan rápido
o quizá se fue apagando
y su luz se hizo opaca
y no la vi marcharse
virulenta su huida hacia adelante
apenas un bosquejo dejo en mí
de lo que fue pasión, ardor y fuego
solo cenizas extinguidas
restan,
el poeta dijo enamoradas
¿lo fueron?
quizá inflamadas posaron ha un tiempo
hoy permanecen silenciosas
mudas son testigo de quien vivió
amó, sintió, llenó su seno
de placeres nunca conocidos
y terminaron por difuminar
el sabor ocre del orgasmo
el ácido de tu piel
el sudor recorriendo nuestros cuerpos.
Todo se apagó
llegó a su término
nada queda, solo espero
e imagino encontrar
lo que no busco
y no quiero, ni quiero, ni quiero.
Te fuiste y nada dejaste escrito
¿Para qué?
Nada tiene ya sentido,
ni el viento dibujó tu lejanía
ni las nubes me cubrieron con su manto
ni el sol ya me hace compañía.
Solo en la soledad
y así te gozo en recuerdos de hiel.
El halo de tu risa aún me sobrecoge
tus labios aún me besan
y de verte en mí y yo en ti,
sólo me recreo y me excito
quizá ese otro aún yace en mi sitio
y estremece tu cuerpo en sones de arpa en el silencio
que sus dedos dibujan en tu piel
aquellas notas, nuestras notas
que a mí se acercan como sabor de mi réquiem.
Estúpido de mí…
No guardo rencor,
ni a ti ni a nadie
no es mi estilo.
De repente fue, pues fue tan rápido
o quizá se fue apagando
y su luz se hizo opaca
y no la vi marcharse
virulenta su huida hacia adelante
apenas un bosquejo dejo en mí
de lo que fue pasión, ardor y fuego
solo cenizas extinguidas
restan,
el poeta dijo enamoradas
¿lo fueron?
quizá inflamadas posaron ha un tiempo
hoy permanecen silenciosas
mudas son testigo de quien vivió
amó, sintió, llenó su seno
de placeres nunca conocidos
y terminaron por difuminar
el sabor ocre del orgasmo
el ácido de tu piel
el sudor recorriendo nuestros cuerpos.
Todo se apagó
llegó a su término
nada queda, solo espero
e imagino encontrar
lo que no busco
y no quiero, ni quiero, ni quiero.
MALDICIÓN DEL ENAMORADO
MALDICIÓN DEL ENAMORADO
Ha surgido del aire tu caricia
y que prestos mis labios recogieron
puesto que en ti mis ojos nunca vieron
verdad, sólo mentira y la codicia.
¡Qué maldad, qué horror y que sevicia!
Con el tiempo las horas me escribieron
falsedades sin fin, solo quisieron
trasladar a mí tanta injusticia.
Mentir mi cuerpo y confundir el alma
sin duda hacerlo errante y peregrino
y no hallar en el tiempo venidero
la paz ni sosiego placentero;
¡que mi vida se mude en desatino!
¡nunca jamás a mí llegue la calma!
Ha surgido del aire tu caricia
y que prestos mis labios recogieron
puesto que en ti mis ojos nunca vieron
verdad, sólo mentira y la codicia.
¡Qué maldad, qué horror y que sevicia!
Con el tiempo las horas me escribieron
falsedades sin fin, solo quisieron
trasladar a mí tanta injusticia.
Mentir mi cuerpo y confundir el alma
sin duda hacerlo errante y peregrino
y no hallar en el tiempo venidero
la paz ni sosiego placentero;
¡que mi vida se mude en desatino!
¡nunca jamás a mí llegue la calma!
EL CALLAR DE TUS AUSENCIAS
EL CALLAR DE TUS AUSENCIAS
Es inmenso el callar de tus ausencias
que me llena de dolor sin falta
y la espera inapropiada tan seguida
que hace nube en páramo desierto
y agua en tus valles embebida;
me desespera no reconocerlo,
ni quién soy yo para decirlo,
ni detener en mí tus ojos fúlgidos,
ni el aliento de tus besos ignorados.
¿Quién soy yo y qué derecho tengo?
Nada soy y en tu vacío desespero
y me encelo sin saberlo
sin siquiera poder adivinar si es cierto.
¿Acaso algo fui de ti?
Si nada soy y en nada quedo
cuando la luz se cierra en la ventana
y con su ida la llegada de la noche
le sigue la palabra abandonada
en la búsqueda y el encuentro
del otro, de los otros que susurran, secretean al oído.
¿Dónde escribieron el verso más hermoso
para hacértelo llegar en vuelo presto?
¿Quién supo dejar escrito en metáfora
lo delicado, lo extraño que yo siento?
¿Quién dejó la voz tenue de la falta
y encontrar en el sueño el reencuentro?
Todo pasa y vuelve como siempre en lamento
del silencio de tu ida.
El callar de tus ausencias,
la brega diaria de la búsqueda del nudo
que no pudo ser, ni será, eso es lo cierto.
Límpida la gracia de tu boca,
la sonrisa tantas veces observada,
dice adiós inexorable su partida
se aleja en zancada de cuento de hadas
y el beso de prodigio del amado
príncipe a su amada
se queda en eso, lo que siempre fue
un cuento de una noche de verano
al ingenuo e infeliz muchacho.
Todo queda en silencio, todo calla
nada se oye, apareció la ausencia.
Es inmenso el callar de tus ausencias
que me llena de dolor sin falta
y la espera inapropiada tan seguida
que hace nube en páramo desierto
y agua en tus valles embebida;
me desespera no reconocerlo,
ni quién soy yo para decirlo,
ni detener en mí tus ojos fúlgidos,
ni el aliento de tus besos ignorados.
¿Quién soy yo y qué derecho tengo?
Nada soy y en tu vacío desespero
y me encelo sin saberlo
sin siquiera poder adivinar si es cierto.
¿Acaso algo fui de ti?
Si nada soy y en nada quedo
cuando la luz se cierra en la ventana
y con su ida la llegada de la noche
le sigue la palabra abandonada
en la búsqueda y el encuentro
del otro, de los otros que susurran, secretean al oído.
¿Dónde escribieron el verso más hermoso
para hacértelo llegar en vuelo presto?
¿Quién supo dejar escrito en metáfora
lo delicado, lo extraño que yo siento?
¿Quién dejó la voz tenue de la falta
y encontrar en el sueño el reencuentro?
Todo pasa y vuelve como siempre en lamento
del silencio de tu ida.
El callar de tus ausencias,
la brega diaria de la búsqueda del nudo
que no pudo ser, ni será, eso es lo cierto.
Límpida la gracia de tu boca,
la sonrisa tantas veces observada,
dice adiós inexorable su partida
se aleja en zancada de cuento de hadas
y el beso de prodigio del amado
príncipe a su amada
se queda en eso, lo que siempre fue
un cuento de una noche de verano
al ingenuo e infeliz muchacho.
Todo queda en silencio, todo calla
nada se oye, apareció la ausencia.
FLOR DE JARA ENTRE TU PELO
FLOR DE JARA ENTRE TU PELO
Flor de jara entre tu pelo
y en la mirada luceros
de gitana que marchaste
hace tiempo a tierra extraña;
de tus labios y sonrisa
les escribió Federico
tantas palabras rabiosas
transformadas en dulzura
dulzura de sentimientos
de dolor y de amargura
de pena y melancolía.
Tus manos dibujan inertes
insonoras notas musicales
entre fandanguillo y sardana
surgen espontáneas
al viento
libres como palomas.
Así es como cada tarde
sin darme cuenta te veo
Flor de jara entre tu pelo
y en la mirada luceros
de gitana que marchaste
hace tiempo a tierra extraña;
de tus labios y sonrisa
les escribió Federico
tantas palabras rabiosas
transformadas en dulzura
dulzura de sentimientos
de dolor y de amargura
de pena y melancolía.
Tus manos dibujan inertes
insonoras notas musicales
entre fandanguillo y sardana
surgen espontáneas
al viento
libres como palomas.
Así es como cada tarde
sin darme cuenta te veo
OTOÑO
OTOÑO
El sol quiere dejar su impronta;
las nubes buscan acariciar con su run run
el ocre de las hojas;
un beso escondido de un amor adolescente
embriaga todo el parque;
la tarde se echa encima inmisericorde
y un lucero chismoso levanta su luz
parece antes de hora.
Otoño: flor del membrillo,
pasajera, vienes y vas
como caricias de enamorados.
Otoño: castañas que arden entre mis dedos,
como abrasan tus labios junto a los míos.
Otoño: granada, pomelo, uva tardía,
como son tus caricias dulces y mías.
Otoño: persistes fijo y supremo
pues sólo tú das testimonio
de aquello que con su final empiezas.
El sol quiere dejar su impronta;
las nubes buscan acariciar con su run run
el ocre de las hojas;
un beso escondido de un amor adolescente
embriaga todo el parque;
la tarde se echa encima inmisericorde
y un lucero chismoso levanta su luz
parece antes de hora.
Otoño: flor del membrillo,
pasajera, vienes y vas
como caricias de enamorados.
Otoño: castañas que arden entre mis dedos,
como abrasan tus labios junto a los míos.
Otoño: granada, pomelo, uva tardía,
como son tus caricias dulces y mías.
Otoño: persistes fijo y supremo
pues sólo tú das testimonio
de aquello que con su final empiezas.
SON Y SON
SON Y SON
Son y son
y siempre son
los que escuchan y no son.
Son y son
y siempre son
los que esperan y no son.
Son y son
y siempre son
los que al ritmo del tambor
te golpean
son y son
en medio del corazón.
Son y son
y siempre son
son y son
y siempre son.
Son y son
y siempre son
los que escuchan y no son.
Son y son
y siempre son
los que esperan y no son.
Son y son
y siempre son
los que al ritmo del tambor
te golpean
son y son
en medio del corazón.
Son y son
y siempre son
son y son
y siempre son.
ARIÑO, DE LOS ORÍGENES
ARIÑO, DE LOS ORÍGENES…
Los tiempos pasaron sin esperar a nadie
las nubes recorrieron el cielo
nadie esperaba destellos acaracolados de los vientos
de la esperanza de luz y del fuego
salieron tronando algunos y son inesperados
y el sol abrasó las cosechas primigenias como casi siempre
eran los rayos de fuego del cíclope,
la mirada tremebunda de su ojo penetrante
atravesó hasta la médula de cada uno de nuestros huesos
las raíces volvieron hacia lo hondo
en la búsqueda del agua abandonada
de siglos de penurias que no vienen
a rescatar la sed acumulada; sin esperas;
subieron hasta las estrellas y buscaron entre ellas
los libres que huyeron de la esclavitud
del negro azabache que los inundaba;
era la burla de los diosecillos que jugaban
en el Paraíso, y no vinieron a hacerles compañía,
los maldijeron y abandonaron solitarios
por encima de los tiempos y de los desgarros,
los quejíos de azabache sobre las pieles dilaceradas
y los huesos que crujen y en llanto apagado
por polvo del polvo de miles y miles
de plúmbeas toneladas
de llantos, por doquier las lágrimas esperando
las carnes exánimes,
todos miraban a lo lejos la fila interminable
que anunciaba la negrura de la sima
de polvo de lenta muerte.
Allí les aguarda sigilosa y en callada mirada.
Y espera escondida
entre los cuatro romeros que aún no fueron arrancados
o secados por el frío del invierno
o las manos temblorosas
del abuelo que ve irse el tiempo y no le llega aún
su partida.
Entretanto recoge briznas de calor
apenas contemplado en unas manos
de surcos ocres labradas por el tiempo.
Los azotes de la escarcha desgastaron las piedras milenarias
e hicieron excelsa cada cima que esculpieron
de pacientes latigazos con el devenir del alba
y su suavidad arrojada al contraste inesperado,
al chasquido del mismo sobre la misma,
crearon la hoja de la sierra que dibujó el aire
cada amanecer, con la alborada
su deseo de libertad aletargado.
Todo parecía calmo cuando vimos
la tostada mirada del alacrán vigilante
de las tierras que quiso hacerlas suyas;
nada oteaba el buitre desde sus alturas,
las rochas dibujaron sus sombras de piedad purificadora
y extendieron al sol su estampa ardiente
de rocíos pasados y quemados,
la liebre clavó una detrás de otra sus zancadas
y huyó hacia la negrura de una mancha de matojo;
todo fue así inesperado
era la noche de los escorpiones que abrazaron
con su rejo envenenado las entrañas de la tierra
y vomitaron fuego en la penumbra.
La maldita por el hombre
Culebra, dormida aún, condenada en la Escritura,
dibujó próximo a ella
su reptar salvaje en búsqueda fallida de esperanza
solitaria sobre el suelo
las eses de la gana de días
y su tentación hacía llegar al pensamiento
de cada uno mientras mortificaba
en golpes secos la arcilla
y los grillos cantaban dispersos
próximos a su madriguera.
¿Qué buscaba? ¿Cuál era el pecado señalado?
El buitre poderoso observaba desde la altura
el manto firme de verde casi muerto extendido como alfombra
seca, lleno de sed
en la búsqueda de su imposible festín
en envolventes círculos concéntricos;
y la raposa sigilosa queriendo avanzarse sobre presas inexistentes
de hambre y sudor de siglos perseguida
ser más rápida en el tiempo
diligente y a un imposible llegar primero.
Allí tendida cae la roca que oculta
la pira de los tiempos
y a sus pies y sobre ella se extiende el líquido
que prensado
y escanciado
da la fuerza
de las manos rugosas que arañan la tierra
y engañan con su volátil calor el hambre de siglos de miseria
de la dureza de los tiempos
de la condena y olvido de los dioses
a sudar y vivir a cada golpe
y esconder en su estómago insaciable
la pena concupiscente de la espera interminable.
Esperaron ladrones de las horas
y abrazaron los segundos para prolongarse
en los siglos de los tiempos
y escondieron en su tic tac interminable,
de esta tierra, de nuestra tierra,
de arcillas y de piedras retorcidas,
la llegada de las manos y el sudor,
después las máquinas, y el sudor regó
humeante tanta criatura colectiva
que creció a su alrededor ignorante
del paso de los tiempos
y el discurrir del agua, gota a gota,
en melodía sinuosa
descarnó la roca
y abrió los estrechos de músicas silentes
y escribieron el pasado escondido en las alturas
protegido el dibujo de escritura por los artos
nacidos a su abrigo,
dejó la huella de tu boca en la mía
y el barro cubrió de negro la mentira de siglos
predicada.
Fueron indemnes los pasos quienes condujeron
hacia ti y hacia mí
haciendo uno del espacio interior
mientras la palabra quería concentrarse en ti
en mí, en ambos rodeada de miedos
y deseos inconfesos.
¿Recuerdas el primer beso escondido?
¿Recuerdas entre el estiércol mostrar los cuerpos desnudos
en el calor abrasante?
y no pudo ser ni siquiera al atardecer.
La noche vino mentirosa a cubrir
su negrura sobre los cuerpos
apenas despertados a la vida.
Todo termina cuando apenas inicia
el nacer del tiempo
el nuevo tiempo que por venir aún queda
aún queda, aún queda.
Vale escanciar la escarcha
de año en año recogida
vuelta en tintas de perlas en piedra maduradas
y entre cascajo y arcilla recuperada
hiciste tierra el néctar embriagador de los dioses
y guardaste el calor y tu fuerza
cuando el hombre te necesitaba
acompañaste sus pasos firmes
que horadaban al compás de la yunta
los caminos dejados del aladro
y las voces del pasallá impregnadas
en la nada de la arcilla.
Fueron los inicios que permitieron
esculpir silenciosa la historia
que guardo en mis entrañas
desde hace tanto tiempoy que ahora para vosotros cuento.
Fue el inicio opaco de la noche oscura
todo nos rodeaba
caras de cristal negro, azabache de dolor inesperado
frágil como los carámbanos del alba
en el encuentro con el dios sol
cambiando la fachada
y la estructura cimental quedó perenne,
indestructible,
y fue en aquel silencio opaco
cuando la noche oscura va al encuentro
y no cambia nada,
el miedo a lo distino no deja,
no nos deja.
Nada, ahora, parece cambaido.
Todo persiste.
Los tiempos pasaron sin esperar a nadie
las nubes recorrieron el cielo
nadie esperaba destellos acaracolados de los vientos
de la esperanza de luz y del fuego
salieron tronando algunos y son inesperados
y el sol abrasó las cosechas primigenias como casi siempre
eran los rayos de fuego del cíclope,
la mirada tremebunda de su ojo penetrante
atravesó hasta la médula de cada uno de nuestros huesos
las raíces volvieron hacia lo hondo
en la búsqueda del agua abandonada
de siglos de penurias que no vienen
a rescatar la sed acumulada; sin esperas;
subieron hasta las estrellas y buscaron entre ellas
los libres que huyeron de la esclavitud
del negro azabache que los inundaba;
era la burla de los diosecillos que jugaban
en el Paraíso, y no vinieron a hacerles compañía,
los maldijeron y abandonaron solitarios
por encima de los tiempos y de los desgarros,
los quejíos de azabache sobre las pieles dilaceradas
y los huesos que crujen y en llanto apagado
por polvo del polvo de miles y miles
de plúmbeas toneladas
de llantos, por doquier las lágrimas esperando
las carnes exánimes,
todos miraban a lo lejos la fila interminable
que anunciaba la negrura de la sima
de polvo de lenta muerte.
Allí les aguarda sigilosa y en callada mirada.
Y espera escondida
entre los cuatro romeros que aún no fueron arrancados
o secados por el frío del invierno
o las manos temblorosas
del abuelo que ve irse el tiempo y no le llega aún
su partida.
Entretanto recoge briznas de calor
apenas contemplado en unas manos
de surcos ocres labradas por el tiempo.
Los azotes de la escarcha desgastaron las piedras milenarias
e hicieron excelsa cada cima que esculpieron
de pacientes latigazos con el devenir del alba
y su suavidad arrojada al contraste inesperado,
al chasquido del mismo sobre la misma,
crearon la hoja de la sierra que dibujó el aire
cada amanecer, con la alborada
su deseo de libertad aletargado.
Todo parecía calmo cuando vimos
la tostada mirada del alacrán vigilante
de las tierras que quiso hacerlas suyas;
nada oteaba el buitre desde sus alturas,
las rochas dibujaron sus sombras de piedad purificadora
y extendieron al sol su estampa ardiente
de rocíos pasados y quemados,
la liebre clavó una detrás de otra sus zancadas
y huyó hacia la negrura de una mancha de matojo;
todo fue así inesperado
era la noche de los escorpiones que abrazaron
con su rejo envenenado las entrañas de la tierra
y vomitaron fuego en la penumbra.
La maldita por el hombre
Culebra, dormida aún, condenada en la Escritura,
dibujó próximo a ella
su reptar salvaje en búsqueda fallida de esperanza
solitaria sobre el suelo
las eses de la gana de días
y su tentación hacía llegar al pensamiento
de cada uno mientras mortificaba
en golpes secos la arcilla
y los grillos cantaban dispersos
próximos a su madriguera.
¿Qué buscaba? ¿Cuál era el pecado señalado?
El buitre poderoso observaba desde la altura
el manto firme de verde casi muerto extendido como alfombra
seca, lleno de sed
en la búsqueda de su imposible festín
en envolventes círculos concéntricos;
y la raposa sigilosa queriendo avanzarse sobre presas inexistentes
de hambre y sudor de siglos perseguida
ser más rápida en el tiempo
diligente y a un imposible llegar primero.
Allí tendida cae la roca que oculta
la pira de los tiempos
y a sus pies y sobre ella se extiende el líquido
que prensado
y escanciado
da la fuerza
de las manos rugosas que arañan la tierra
y engañan con su volátil calor el hambre de siglos de miseria
de la dureza de los tiempos
de la condena y olvido de los dioses
a sudar y vivir a cada golpe
y esconder en su estómago insaciable
la pena concupiscente de la espera interminable.
Esperaron ladrones de las horas
y abrazaron los segundos para prolongarse
en los siglos de los tiempos
y escondieron en su tic tac interminable,
de esta tierra, de nuestra tierra,
de arcillas y de piedras retorcidas,
la llegada de las manos y el sudor,
después las máquinas, y el sudor regó
humeante tanta criatura colectiva
que creció a su alrededor ignorante
del paso de los tiempos
y el discurrir del agua, gota a gota,
en melodía sinuosa
descarnó la roca
y abrió los estrechos de músicas silentes
y escribieron el pasado escondido en las alturas
protegido el dibujo de escritura por los artos
nacidos a su abrigo,
dejó la huella de tu boca en la mía
y el barro cubrió de negro la mentira de siglos
predicada.
Fueron indemnes los pasos quienes condujeron
hacia ti y hacia mí
haciendo uno del espacio interior
mientras la palabra quería concentrarse en ti
en mí, en ambos rodeada de miedos
y deseos inconfesos.
¿Recuerdas el primer beso escondido?
¿Recuerdas entre el estiércol mostrar los cuerpos desnudos
en el calor abrasante?
y no pudo ser ni siquiera al atardecer.
La noche vino mentirosa a cubrir
su negrura sobre los cuerpos
apenas despertados a la vida.
Todo termina cuando apenas inicia
el nacer del tiempo
el nuevo tiempo que por venir aún queda
aún queda, aún queda.
Vale escanciar la escarcha
de año en año recogida
vuelta en tintas de perlas en piedra maduradas
y entre cascajo y arcilla recuperada
hiciste tierra el néctar embriagador de los dioses
y guardaste el calor y tu fuerza
cuando el hombre te necesitaba
acompañaste sus pasos firmes
que horadaban al compás de la yunta
los caminos dejados del aladro
y las voces del pasallá impregnadas
en la nada de la arcilla.
Fueron los inicios que permitieron
esculpir silenciosa la historia
que guardo en mis entrañas
desde hace tanto tiempoy que ahora para vosotros cuento.
Fue el inicio opaco de la noche oscura
todo nos rodeaba
caras de cristal negro, azabache de dolor inesperado
frágil como los carámbanos del alba
en el encuentro con el dios sol
cambiando la fachada
y la estructura cimental quedó perenne,
indestructible,
y fue en aquel silencio opaco
cuando la noche oscura va al encuentro
y no cambia nada,
el miedo a lo distino no deja,
no nos deja.
Nada, ahora, parece cambaido.
Todo persiste.
miércoles, 4 de febrero de 2009
ERES DE ARIÑO
ERES DE ARIÑO
Eres de Ariño
te hemos visto siempre aquí
desde hace tanto tiempo…,
a pesar de saber que el Mediterráneo,
¡tan lejano!
gravó de azabache tu mirada
tus ojos con apuntes de luna llena
que quieren cubrirte un manto de noche
caído y amoldado entre tus hombros
y que solo de mirarlos
parecen escaparse huidizos de mis dedos…
Y el rasgar de un sonido que parece de guitarra
es tu risa;
la boca, tu boca y tus labios de rojo carmesí
dibujados y ondulados
que acompañan esa breve frase
esculpida que de corta y es por ello
que dejándola caer todos escuchamos.
Tu mano extiendes y das
y tomamos la caricia que tus dedos dibujan en el aire
y hacemos nuestro ese que es tu abrazo,
amiga y compañera,
que fuiste fiel testiga y vigilante
del crecer y el pujar de mi adolescencia
y ahora te siento, te sentimos
tan próxima y callada
que acompañas con nosotros
el paso quedo de estos años.
Te doy, te damos
sincero, claro y directo
veraz, noble y abierto
nuestro sentimiento.
Amiga, ¡oh dulce amiga!
espero tenerte siempre
sentirte aquí cercana
como te siento.
Salva, diciembre de 2007
Eres de Ariño
te hemos visto siempre aquí
desde hace tanto tiempo…,
a pesar de saber que el Mediterráneo,
¡tan lejano!
gravó de azabache tu mirada
tus ojos con apuntes de luna llena
que quieren cubrirte un manto de noche
caído y amoldado entre tus hombros
y que solo de mirarlos
parecen escaparse huidizos de mis dedos…
Y el rasgar de un sonido que parece de guitarra
es tu risa;
la boca, tu boca y tus labios de rojo carmesí
dibujados y ondulados
que acompañan esa breve frase
esculpida que de corta y es por ello
que dejándola caer todos escuchamos.
Tu mano extiendes y das
y tomamos la caricia que tus dedos dibujan en el aire
y hacemos nuestro ese que es tu abrazo,
amiga y compañera,
que fuiste fiel testiga y vigilante
del crecer y el pujar de mi adolescencia
y ahora te siento, te sentimos
tan próxima y callada
que acompañas con nosotros
el paso quedo de estos años.
Te doy, te damos
sincero, claro y directo
veraz, noble y abierto
nuestro sentimiento.
Amiga, ¡oh dulce amiga!
espero tenerte siempre
sentirte aquí cercana
como te siento.
Salva, diciembre de 2007
¡Y NO ES A VECES!
¡Y NO ES A VECES!
Solo a veces escucho tu mirada
solo a veces miro tus palabras
solo a veces creo interpretar adecuadamente tanto sentimiento
solo a veces me encuentro sordo a tus requerimientos
solamente a veces, solo a veces,
y debiera serlo siempre el impedir esta ceguera,
pero solo es a veces, solamente a veces,
solo a veces.
Tus manos y tus ojos
mis labios y los tuyos
después de tanto tiempo…
aún nos buscamos.
¡Y no es a veces!
Es un fuego,
¿recuerdas?
que siempre deja su rescoldo
a pesar de tantos años transcurridos
y apenas, en lo que asemejan cenizas,
damos un soplo
reaviva ligera y mansa su flama
que nos envuelve en su sosegada y ya dócil hermosura.
¡Y no es a veces!
Nada que ver,
¿recuerdas?
con aquella otra que mudó ligera
que alcanzaba cualquier espacio
no importa el momento ni donde…,
no importa el tiempo ni la hora…
Solo a veces una mirada
solo a veces dos palabras
solo a veces reverbera hacia ti y hacia a mí
fuego y sentimiento
solo entonces, entonces solo entonces…
¡Y no es a veces!
En un suspiro ganamos este tiempo
que ahora acompaña cada soplo
cada instante que vuela en desapego
y quiero dejar en tu boca mi delirio
de pétalos de rosa roja y de fuego.
¡Y no es a veces!
Sueños de placer de noche oscura
caricias de mis dedos que descubren aún tu cuerpo
silencios apenas acallados
por el unirse de los labios
por el mecerse el uno junto al otro
por ese nudo de piernas
por estrechar tu cuerpo junto al mío
por ese abrazo que es buscado
por ser tú y yo
por simplemente ser los dos en uno.
¡Y no es a veces!
Hoy quiero dejar de nuevo escrito,
eres y lo has sido preeminente en ello,
en voces que a veces pasan desapercibidas
eres testigo y compañera a un tiempo de mi tiempo
junto a ti descanso y crezco
con el paso silencioso de los años
con el cadente e inmisericorde
del nacer la primavera,
cada primavera un seis de mayo
mi deseo de ser y estar junto a ti sereno
de sentirte risueña
y esperar como siempre cada año
el paso del tiempo junto a ti tranquilo.
¡Y no es a veces!
Salva. Barcelona, 6 de mayo de 2008
Solo a veces escucho tu mirada
solo a veces miro tus palabras
solo a veces creo interpretar adecuadamente tanto sentimiento
solo a veces me encuentro sordo a tus requerimientos
solamente a veces, solo a veces,
y debiera serlo siempre el impedir esta ceguera,
pero solo es a veces, solamente a veces,
solo a veces.
Tus manos y tus ojos
mis labios y los tuyos
después de tanto tiempo…
aún nos buscamos.
¡Y no es a veces!
Es un fuego,
¿recuerdas?
que siempre deja su rescoldo
a pesar de tantos años transcurridos
y apenas, en lo que asemejan cenizas,
damos un soplo
reaviva ligera y mansa su flama
que nos envuelve en su sosegada y ya dócil hermosura.
¡Y no es a veces!
Nada que ver,
¿recuerdas?
con aquella otra que mudó ligera
que alcanzaba cualquier espacio
no importa el momento ni donde…,
no importa el tiempo ni la hora…
Solo a veces una mirada
solo a veces dos palabras
solo a veces reverbera hacia ti y hacia a mí
fuego y sentimiento
solo entonces, entonces solo entonces…
¡Y no es a veces!
En un suspiro ganamos este tiempo
que ahora acompaña cada soplo
cada instante que vuela en desapego
y quiero dejar en tu boca mi delirio
de pétalos de rosa roja y de fuego.
¡Y no es a veces!
Sueños de placer de noche oscura
caricias de mis dedos que descubren aún tu cuerpo
silencios apenas acallados
por el unirse de los labios
por el mecerse el uno junto al otro
por ese nudo de piernas
por estrechar tu cuerpo junto al mío
por ese abrazo que es buscado
por ser tú y yo
por simplemente ser los dos en uno.
¡Y no es a veces!
Hoy quiero dejar de nuevo escrito,
eres y lo has sido preeminente en ello,
en voces que a veces pasan desapercibidas
eres testigo y compañera a un tiempo de mi tiempo
junto a ti descanso y crezco
con el paso silencioso de los años
con el cadente e inmisericorde
del nacer la primavera,
cada primavera un seis de mayo
mi deseo de ser y estar junto a ti sereno
de sentirte risueña
y esperar como siempre cada año
el paso del tiempo junto a ti tranquilo.
¡Y no es a veces!
Salva. Barcelona, 6 de mayo de 2008
RETRATO DE MI AMIGA UN DÍA QUE CUMPLIÓ LOS AÑOS
RETRATO DE MI AMIGA UN DÍA QUE CUMPLIÓ LOS AÑOS
Percibo en lo lejano tu sonrisa
predispuesta como siempre hacer junto a todos su costado,
permanente tu boca parece llama de alegría,
siempre alegre compañía,
fuerza vital de la naturaleza,
fuego incandescente que no apagas,
es preciso sentir tu caricia indemne siempre próxima a la mía
no haces daño, no, solo cobijas
acompañas, das luz de luz, y resuena tu voz tan dulcemente…,
mientras escucho tu consejo,
en uno
lúcido, tenue, imprescindible, activo y dinámico.
¿Cuántos?, inútil interrogo.
¡Qué más da si tú eres la primera
o la última en callar el silencio de la noche
que siempre te acompaña!
Espacio de luz, mirada atenta
si en ti comienzo y termino este recuerdo
en ansias de volar con plumas dibujadas
sin poderme elevar apenas subo el pensamiento
y allí yo observo jactancioso
queriendo dibujar lo que no sé, ni aprendí, ni puedo
con los dedos en manchas no difuminadas
como si fueran la espátula del maestro
y ensombrecer de sol el lienzo no disimulado
de ti en tu mirada en mí
esa mirada que casi ahoga algo de ti mucho más potente
la boca, tu boca, tu nieve apenas por dos surcos separada
que acompañan perennes y nunca te abandonan.
De nuevo mi voz quiere decirte
en palabras que no me cuesta pronunciarlas
del amor querido que hacia ti yo te dirijo
y ansío expresarte negro sobre blanco
pues no me queda otro remedio,
lo que quiero decirte con mi voz en un susurro
que te quiero amiga, que te quiero
permíteme decírtelo gritando
pues quiero que se enteren hasta los que no quieren oírlo,
QUE TE QUIERO AMIGA, QUE TE QUIERO.
Salva, noviembre de 2007
Percibo en lo lejano tu sonrisa
predispuesta como siempre hacer junto a todos su costado,
permanente tu boca parece llama de alegría,
siempre alegre compañía,
fuerza vital de la naturaleza,
fuego incandescente que no apagas,
es preciso sentir tu caricia indemne siempre próxima a la mía
no haces daño, no, solo cobijas
acompañas, das luz de luz, y resuena tu voz tan dulcemente…,
mientras escucho tu consejo,
en uno
lúcido, tenue, imprescindible, activo y dinámico.
¿Cuántos?, inútil interrogo.
¡Qué más da si tú eres la primera
o la última en callar el silencio de la noche
que siempre te acompaña!
Espacio de luz, mirada atenta
si en ti comienzo y termino este recuerdo
en ansias de volar con plumas dibujadas
sin poderme elevar apenas subo el pensamiento
y allí yo observo jactancioso
queriendo dibujar lo que no sé, ni aprendí, ni puedo
con los dedos en manchas no difuminadas
como si fueran la espátula del maestro
y ensombrecer de sol el lienzo no disimulado
de ti en tu mirada en mí
esa mirada que casi ahoga algo de ti mucho más potente
la boca, tu boca, tu nieve apenas por dos surcos separada
que acompañan perennes y nunca te abandonan.
De nuevo mi voz quiere decirte
en palabras que no me cuesta pronunciarlas
del amor querido que hacia ti yo te dirijo
y ansío expresarte negro sobre blanco
pues no me queda otro remedio,
lo que quiero decirte con mi voz en un susurro
que te quiero amiga, que te quiero
permíteme decírtelo gritando
pues quiero que se enteren hasta los que no quieren oírlo,
QUE TE QUIERO AMIGA, QUE TE QUIERO.
Salva, noviembre de 2007
NO SÉ SI ES UNA ODA PARA LOS SÉIS DEL MES DE ABRIL O YO QUE SÉ...
NO SÉ SI ES UNA ODA PARA LOS SEIS DEL MES DE ABRIL
O YO QUE SÉ…
En el mes de abril donde las aguas mil
Por extraño que parezca
Seis son y son seis, ¡qué mal suena!
Parecen los toros
Nacieron o se pusieron de acuerdo
¿Ellos en salir?, no creo, más bien fueron los otros, aquellos
La otra generación que decía:
-Los que Dios nos dé.
¡Anda qué remedio, no te jode! O tal vez sí, claro que sí
Y tanto que jode, jodiendo
Ogino que estás en todas las partes
Bendito sea en tu nombre
Los nacidos en tu manto
Queriendo o sin querer
Ya sea de noche como de día
Después de la “feina”
Como en el sábado
Marcha adelante o hacia atrás.
En este dulce casquete
Que la tentación nos dure,
Por los siglos de los siglos
Amen.
Hermosas criaturas de más de tres kilos todas ellas
¡Empuja, empuja! Decía la comadrona
Y empujaban, y empujaban
Y salieron, y salieron
¡Coño que si salieron!
Ahí los tenéis, y nos miran.
Seis son y son seis, sigue sonando igual
Pero más lucidos, relucientes y “molsudos”
Pero ahora el sonido de los seis…, casi mejor
Como sus padres hicieron
Cumpliendo con el mandato
A este mundo pecador
De tus pecados, de nuestros pecados,
¡Qué bien, qué alegría, qué placer! Todos pecamos…,
Nos han dejado sus vástagos y son…,
Ya he perdido la cuenta cuántos retoños son…,
La cuestión que ahí están
Como dice la canción: míralos, míralos
Y los miro, y los miro, y los miro
Los miramos.
FELICIDADES HERMOSAS Y HERMOSOS,
Es mi deseo.
Salva, abril de 2007
O YO QUE SÉ…
En el mes de abril donde las aguas mil
Por extraño que parezca
Seis son y son seis, ¡qué mal suena!
Parecen los toros
Nacieron o se pusieron de acuerdo
¿Ellos en salir?, no creo, más bien fueron los otros, aquellos
La otra generación que decía:
-Los que Dios nos dé.
¡Anda qué remedio, no te jode! O tal vez sí, claro que sí
Y tanto que jode, jodiendo
Ogino que estás en todas las partes
Bendito sea en tu nombre
Los nacidos en tu manto
Queriendo o sin querer
Ya sea de noche como de día
Después de la “feina”
Como en el sábado
Marcha adelante o hacia atrás.
En este dulce casquete
Que la tentación nos dure,
Por los siglos de los siglos
Amen.
Hermosas criaturas de más de tres kilos todas ellas
¡Empuja, empuja! Decía la comadrona
Y empujaban, y empujaban
Y salieron, y salieron
¡Coño que si salieron!
Ahí los tenéis, y nos miran.
Seis son y son seis, sigue sonando igual
Pero más lucidos, relucientes y “molsudos”
Pero ahora el sonido de los seis…, casi mejor
Como sus padres hicieron
Cumpliendo con el mandato
A este mundo pecador
De tus pecados, de nuestros pecados,
¡Qué bien, qué alegría, qué placer! Todos pecamos…,
Nos han dejado sus vástagos y son…,
Ya he perdido la cuenta cuántos retoños son…,
La cuestión que ahí están
Como dice la canción: míralos, míralos
Y los miro, y los miro, y los miro
Los miramos.
FELICIDADES HERMOSAS Y HERMOSOS,
Es mi deseo.
Salva, abril de 2007
HELENE
HELENE
A tu lado el ruido parece disimulo
tu sonrisa de abrazos compartida
que espero en espacios de tiempos imborrables
de verano a verano
de marzo a marzo, entre risas
o entre carcajadas,
o no sé cada cuanto espero
o deseo tenerte cerca
con tu abrazo fuerte y firme.
¡Qué feliz y alegre fue tu encuentro!
¡Qué dulce fue el verte bienvenida!
Aún recuerdo, mes de agosto,
y tu alegría cautivando, de felino disfraz nocturno,
sibilina caminabas…
¡Qué recuerdos!
Tu mirada escruta y tranquiliza
y da sosiego
mansa pues nada te inmuta
y si ocurre que así fuera en su pujanza
camuflado el fastidio queda
que apenas te acompaña siquiera un segundo.
Tiendes siempre sin sentir tu mano
en un silencio que parece compartir
esas miradas que ahí están
y las advierto que se cruzan de dulce sentir
hacia todos incluso a mí
y yo disfruto
contigo gozo, de tu presencia me recreo,
junto a ti tu aspecto da deleite
y permite que el suave transcurrir
de cada momento
sea regocijo y alborozo
que permite sin apenas percibirlo
dibujar en mi boca una mueca
de placer y de amor de conocerte.
Salva, diciembre de 2007
A tu lado el ruido parece disimulo
tu sonrisa de abrazos compartida
que espero en espacios de tiempos imborrables
de verano a verano
de marzo a marzo, entre risas
o entre carcajadas,
o no sé cada cuanto espero
o deseo tenerte cerca
con tu abrazo fuerte y firme.
¡Qué feliz y alegre fue tu encuentro!
¡Qué dulce fue el verte bienvenida!
Aún recuerdo, mes de agosto,
y tu alegría cautivando, de felino disfraz nocturno,
sibilina caminabas…
¡Qué recuerdos!
Tu mirada escruta y tranquiliza
y da sosiego
mansa pues nada te inmuta
y si ocurre que así fuera en su pujanza
camuflado el fastidio queda
que apenas te acompaña siquiera un segundo.
Tiendes siempre sin sentir tu mano
en un silencio que parece compartir
esas miradas que ahí están
y las advierto que se cruzan de dulce sentir
hacia todos incluso a mí
y yo disfruto
contigo gozo, de tu presencia me recreo,
junto a ti tu aspecto da deleite
y permite que el suave transcurrir
de cada momento
sea regocijo y alborozo
que permite sin apenas percibirlo
dibujar en mi boca una mueca
de placer y de amor de conocerte.
Salva, diciembre de 2007
HAN SIDO APENAS UN SUSPIRO
HAN SIDO APENAS UN SUSPIRO
(Blanca y Berroya)
Han sido apenas un suspiro
y se dicen rápido: veinticinco.
Prácticamente, ¿Te das cuenta? ¿os dais cuenta?
los vivimos juntos
han discurrido con nosotros, vosotros y nosotros.
¡Polígama unión de cada estío!
Orgía de cariños, de besos y de abrazos.
Montón de sentimientos, aluvión de afectos, de roces buscados.
Algo de esos veinticinco inevitablemente es nuestro,
al menos el deseo de teneros, compartiros. Ese deseo es nuestro.
Después llegará la noche y juntos en el lecho
solos de silencio grises, de huidiza luna,
de miradas cómplices, de caricias que buscan el encuentro,
de besos,
comenzará de nuevo,
recordad, aquel fuego de hace veinticinco os envolverá de nuevo
será como siempre lo fue, presente aire de amor que respiráis,
que se hace oxígeno y en bocanadas os recorre por dentro,
el tiempo es la compañía, cada segundo se encuentra a vuestro lado
y os abrasa en dulces llamas.
Allí, es obvio, no estaremos nosotros, ni nadie, solos los dos,
dos y nadie más, ya son bastantes. Son un mundo.
Prudente es que callemos,
prudente es que con vosotros compartamos los momentos
prudente es que nuestras miradas se fundan en una
prudente es el silencio
prudente es, simplemente, que os queramos.
Salva, Ariño, agosto de 2007
ANA ES TU NOMBRE
ANA ES TU NOMBRE
Ana es tu nombre, sencillo,
como golpe de luz que limpia la niebla
tal si fueras sol que derrite el dorondón de la tarde
no importa seas nieve o hielo
¡qué más da lo que piensen si eres tú, siempre tú!
Tu nombre nos recorre siendo
cálido como una caricia
tenue y abierto como el aire de invierno.
Un grito entrecortado de dos sílabas abiertas
que abren en tu mirada una fuerza increíble
desconocida para quien no te conoce
una fuerza brutal que te mantiene
y que soy solidario en ti mi amiga
que demuestras a cada paso
a cada minuto que vence al otro
y estás a nuestro lado
y bebes más que yo el dolor, nuestro dolor
y más que yo o como yo hemos de buscar
la mirada puesta al frente
viendo como cada día el sol vence al frío
la noche es derrotada con el beso de su rayo
y resplandece al fondo la claridad amiga
de un grupo que te espera y quiere hacerse tuyo.
Quiero acompañarte en cada instante
que tu boca pronuncie la sonrisa
ser como tu y alargar la noche
y entre los dedos dejar caer lo ases
que te dibujan, te acompañan,
te hacen presente
y te hacen ver casi invisible
tras el otro estar disimulada
y me hacen recordar como dijo el poeta:
“compañera del alma, compañera”.
Hoy quiero ofrecerte mi beso en tu mejilla
depositar en el él mi amor por ti en el silencio
hacerte compañía y tenerte muy dentro
sentirte tan cerca como ahora yo te siento.
Salva, diciembre de 2007
Ana es tu nombre, sencillo,
como golpe de luz que limpia la niebla
tal si fueras sol que derrite el dorondón de la tarde
no importa seas nieve o hielo
¡qué más da lo que piensen si eres tú, siempre tú!
Tu nombre nos recorre siendo
cálido como una caricia
tenue y abierto como el aire de invierno.
Un grito entrecortado de dos sílabas abiertas
que abren en tu mirada una fuerza increíble
desconocida para quien no te conoce
una fuerza brutal que te mantiene
y que soy solidario en ti mi amiga
que demuestras a cada paso
a cada minuto que vence al otro
y estás a nuestro lado
y bebes más que yo el dolor, nuestro dolor
y más que yo o como yo hemos de buscar
la mirada puesta al frente
viendo como cada día el sol vence al frío
la noche es derrotada con el beso de su rayo
y resplandece al fondo la claridad amiga
de un grupo que te espera y quiere hacerse tuyo.
Quiero acompañarte en cada instante
que tu boca pronuncie la sonrisa
ser como tu y alargar la noche
y entre los dedos dejar caer lo ases
que te dibujan, te acompañan,
te hacen presente
y te hacen ver casi invisible
tras el otro estar disimulada
y me hacen recordar como dijo el poeta:
“compañera del alma, compañera”.
Hoy quiero ofrecerte mi beso en tu mejilla
depositar en el él mi amor por ti en el silencio
hacerte compañía y tenerte muy dentro
sentirte tan cerca como ahora yo te siento.
Salva, diciembre de 2007
LOS CINCUENTA DE JOAQUÍN
LOS CINCUENTA DE JOAQUÍN
Tiempo dorado, que con paso quedo,
su mirada oculta tras los cristales,
sus palabras de risa,
abarca en sus brazos.
Junto a nosotros,
ya hace tanto tiempo.
Sus labios tenues, escondidos,
su sonrisa arrugada,
junto a la nuestra.
Tiempo que tus días gravas en oro
y acompañas en tu andar
nuestros andares,
y esperando, justo detrás de ti,
junto a ti, junto a nosotros y nosotras,
saciar la sed, samaritana,
Magdalena, en óleos, perfumar el cuerpo,
subir a la montaña la roca inmensa de la verdad incontestable:
-¡Esto es así, y no hay más hostias!
Burlar al gigante de maldad con argucias lisonjeras,
recordar y no estar de acuerdo:
-Ya se lo hará es su problema, y yo a lo mío.
Es seguro que contigo
cualquier tiempo pasado nunca fue mejor,
que el presente se escribe en el momento,
y el vivirlo hasta el hastío se nos hace obligado
y en sangre y hierro y con Hierro estoy de acuerdo,
me haces recordar su tiempo.
“…su tic-tac, olvidado…
monótono y aburrido…”
Próximo y lejano
a la vez marcas con tu acento,
entre despachos y en papel de planos
dejando las huellas de tu rotring
y en la mano, en la mesa, justo al lado
un vaso, tu vaso,
exactamente, con un cubito de hielo
solo;
-Es que son la leche, que no lo entienden,
¡solo un cubito!
Radicales verbos que conjugas
de bondad asustadiza para aquel que te conoce.
En disimulo te vas y no te vemos
discreción que te propicia
un cierto número de grados,
el cansancio de la noche
o el tema aburrido del momento.
Capaz eres si viene el caso
de agotar ingiriendo un manantial embotellado,
y realmente al día siguiente
con el sabor de malta y en roble envejecido
nos obsequias con aquello inesperado
y en el mes de agosto, casi ya es una costumbre,
tú llegas, acostumbras por la noche,
y envuelto, muy envuelto: el paquetito.
Eres diferente, y eres nuestro,
único,
esta ha sido nuestra suerte.
Octubre de 1999
Tiempo dorado, que con paso quedo,
su mirada oculta tras los cristales,
sus palabras de risa,
abarca en sus brazos.
Junto a nosotros,
ya hace tanto tiempo.
Sus labios tenues, escondidos,
su sonrisa arrugada,
junto a la nuestra.
Tiempo que tus días gravas en oro
y acompañas en tu andar
nuestros andares,
y esperando, justo detrás de ti,
junto a ti, junto a nosotros y nosotras,
saciar la sed, samaritana,
Magdalena, en óleos, perfumar el cuerpo,
subir a la montaña la roca inmensa de la verdad incontestable:
-¡Esto es así, y no hay más hostias!
Burlar al gigante de maldad con argucias lisonjeras,
recordar y no estar de acuerdo:
-Ya se lo hará es su problema, y yo a lo mío.
Es seguro que contigo
cualquier tiempo pasado nunca fue mejor,
que el presente se escribe en el momento,
y el vivirlo hasta el hastío se nos hace obligado
y en sangre y hierro y con Hierro estoy de acuerdo,
me haces recordar su tiempo.
“…su tic-tac, olvidado…
monótono y aburrido…”
Próximo y lejano
a la vez marcas con tu acento,
entre despachos y en papel de planos
dejando las huellas de tu rotring
y en la mano, en la mesa, justo al lado
un vaso, tu vaso,
exactamente, con un cubito de hielo
solo;
-Es que son la leche, que no lo entienden,
¡solo un cubito!
Radicales verbos que conjugas
de bondad asustadiza para aquel que te conoce.
En disimulo te vas y no te vemos
discreción que te propicia
un cierto número de grados,
el cansancio de la noche
o el tema aburrido del momento.
Capaz eres si viene el caso
de agotar ingiriendo un manantial embotellado,
y realmente al día siguiente
con el sabor de malta y en roble envejecido
nos obsequias con aquello inesperado
y en el mes de agosto, casi ya es una costumbre,
tú llegas, acostumbras por la noche,
y envuelto, muy envuelto: el paquetito.
Eres diferente, y eres nuestro,
único,
esta ha sido nuestra suerte.
Octubre de 1999
PERE
PERE
Mirada franca, cálida y sencilla
con ingenuidad llena de arrumacos
que acompaña y hace con ella consuelo,
justo al lado, siempre al lado…, y si no buscas, o preguntas, indagas y al fin encuentras.
Aquel decía que de frente despejada
eludiendo una realidad que el paso del tiempo no perdona su caída.
Tú ofreces perenne sin pedirlo el brazo de ayuda fraterna. Siempre.
Parece mentira y fue ayer aunque sin conocerte
nos ganaste uno a uno, una a una, todos juntos.
Y, ¿recuerdas cuanto tiempo ya ha pasado?
Tus bromas o las nuestras que compartes y después repartes la sonrisa de lado a lado, sin enfado.
O esa nota esperada y generosa, ¡no tienes precio! Generoso,
que califica el condumio, mejor la opulencia del estío.
¿Sabes?, tu nombre pronunciamos con la “e” final en ese exceso abierta
y resulta oportuno para después, justo después, cuando en la sobremesa calificas.
Conjunción de astros, -o es preposición, o adverbio o vete tu a saber qué categoría-
pero hizo que vinieras, mejor que un buen día acompañaras,
y allí llegaste, donde cada año te encontramos, nos juntamos.
Vivimos.
¡Qué suerte que tuvimos cuando entonces -¿recuerdas cuanto tiempo ya ha pasado? -
nos unimos a ti y junto a ti tuvimos consuelo.
Nada de tiempo ha pasado ni nadie puede separarnos,
las agujas difuminan lo olvidable y acrecientan en la memoria lo hermoso del recuerdo
grabando en sus casillas una sonrisa, un beso o un abrazo.
Mayo de 2007
Mirada franca, cálida y sencilla
con ingenuidad llena de arrumacos
que acompaña y hace con ella consuelo,
justo al lado, siempre al lado…, y si no buscas, o preguntas, indagas y al fin encuentras.
Aquel decía que de frente despejada
eludiendo una realidad que el paso del tiempo no perdona su caída.
Tú ofreces perenne sin pedirlo el brazo de ayuda fraterna. Siempre.
Parece mentira y fue ayer aunque sin conocerte
nos ganaste uno a uno, una a una, todos juntos.
Y, ¿recuerdas cuanto tiempo ya ha pasado?
Tus bromas o las nuestras que compartes y después repartes la sonrisa de lado a lado, sin enfado.
O esa nota esperada y generosa, ¡no tienes precio! Generoso,
que califica el condumio, mejor la opulencia del estío.
¿Sabes?, tu nombre pronunciamos con la “e” final en ese exceso abierta
y resulta oportuno para después, justo después, cuando en la sobremesa calificas.
Conjunción de astros, -o es preposición, o adverbio o vete tu a saber qué categoría-
pero hizo que vinieras, mejor que un buen día acompañaras,
y allí llegaste, donde cada año te encontramos, nos juntamos.
Vivimos.
¡Qué suerte que tuvimos cuando entonces -¿recuerdas cuanto tiempo ya ha pasado? -
nos unimos a ti y junto a ti tuvimos consuelo.
Nada de tiempo ha pasado ni nadie puede separarnos,
las agujas difuminan lo olvidable y acrecientan en la memoria lo hermoso del recuerdo
grabando en sus casillas una sonrisa, un beso o un abrazo.
Mayo de 2007
CHELO
CHELO
Cuando sola te escuches a ti misma
recuerda cualquier momento
cuando mi sonrisa te mira tus labios
o te acaricia tus ojos
y te dice: TE QUIERO AMIGA.
Cuando tus oídos no quieran oir nada
recuerda mi nombre escrito a fuego
de fragua y a martillo que aplana y castiga el hierro
mi voz que termina y casi ensordece los postres de amigos
y mi beso que acaricia tu mejilla
que quiere compartir contigo
lo bueno y lo malo
pues con ello crecemos
y nos hacemos grandes
Así siente que junto a ti camino
caminamos tantos.., estamos unidos
Te quiero, te queremos amiga
te quiero, te queremos,
no lo olvides, NUNCA NO LO OLVIDES
Salva, Febrero de 2007
Cuando sola te escuches a ti misma
recuerda cualquier momento
cuando mi sonrisa te mira tus labios
o te acaricia tus ojos
y te dice: TE QUIERO AMIGA.
Cuando tus oídos no quieran oir nada
recuerda mi nombre escrito a fuego
de fragua y a martillo que aplana y castiga el hierro
mi voz que termina y casi ensordece los postres de amigos
y mi beso que acaricia tu mejilla
que quiere compartir contigo
lo bueno y lo malo
pues con ello crecemos
y nos hacemos grandes
Así siente que junto a ti camino
caminamos tantos.., estamos unidos
Te quiero, te queremos amiga
te quiero, te queremos,
no lo olvides, NUNCA NO LO OLVIDES
Salva, Febrero de 2007
JOSÉ ANTONIO
JOSÉ ANTONIO
¿Sabes? Quiero contarte algo
y apenas surgen las palabras
aquellas que son justas y describen estos sentimientos.
Cuesta encontrar el adjetivo
uno tras otro que dibuje tu perfil
o acerque a tu figura siquiera
la imagen que nos das
tal vez buscar entre amasijo frío de la técnica
esa proximidad tan cálida que me has dado
que siempre la he encontrado a tu lado
aunque tu frase sea escueta
sea la precisa;
hace pensar, nada más es necesario.
Tu inquietud te ha movido
de un surco al otro y has creado
aún pareciendo de lindes diferentes
escuela que permite ver la huella
indemne y grabada
en aquellos que te escuchan
de esa inmensa humanidad
que te recorre y que nos abraza en su regazo.
Soy feliz de sentirte a mi lado
de caminar con otros al compás
del paso de los años
y vivir como vives y hacer de tus vivencias
próximas al corazón que crece mi cariño.
Me alegro de tu compromiso
y apoyo aunque solo sea
estando a lo lejos
o dejando impreso mi amor amigo
por ti y en estos versos
sigue firme como siempre en tus creencias
pues abres el camino
y yo sigo y te sigo en la distancia
amigo colega y compañero.
Salva, enero de 2008
¿Sabes? Quiero contarte algo
y apenas surgen las palabras
aquellas que son justas y describen estos sentimientos.
Cuesta encontrar el adjetivo
uno tras otro que dibuje tu perfil
o acerque a tu figura siquiera
la imagen que nos das
tal vez buscar entre amasijo frío de la técnica
esa proximidad tan cálida que me has dado
que siempre la he encontrado a tu lado
aunque tu frase sea escueta
sea la precisa;
hace pensar, nada más es necesario.
Tu inquietud te ha movido
de un surco al otro y has creado
aún pareciendo de lindes diferentes
escuela que permite ver la huella
indemne y grabada
en aquellos que te escuchan
de esa inmensa humanidad
que te recorre y que nos abraza en su regazo.
Soy feliz de sentirte a mi lado
de caminar con otros al compás
del paso de los años
y vivir como vives y hacer de tus vivencias
próximas al corazón que crece mi cariño.
Me alegro de tu compromiso
y apoyo aunque solo sea
estando a lo lejos
o dejando impreso mi amor amigo
por ti y en estos versos
sigue firme como siempre en tus creencias
pues abres el camino
y yo sigo y te sigo en la distancia
amigo colega y compañero.
Salva, enero de 2008
PEPELUI
PEPELUI
Eres puro sentimiento,
a veces me contagias
cuando veo deslizarse suavemente
por tu mejilla ese cariño inmenso que tú tienes.
Te preciso. Necesito siquiera una vez
cada año ese abrazo
o la broma que repites y siempre a alguno
incluso a alguna le obsesiona;
yo la necesito, oírla, verla y tocarla
pues si no lo fuera no lo dudes
falta algo.
Y no quiero que falte más; nada más
es suficiente, con lo perdido: SUFICIENTE.
Siempre te noto próximo
dispuesto a escuchar cualquier “pajamental”
que el alcohol dibuje al aire
de cualquiera de nosotros
y yo el primero.
Preciso de tus tics repetitivos
pues si entonces no estuvieran
no soy yo
ni siquiera nosotros parecemos
Ver en tu caja de Pandora
que puedo encontrar la más de las extrañas herramientas
incluso ese condón que ya no necesito.
Quien sabe si viniera un apretón lascivo,
es obvio a estas alturas,
solo la Guti me aguantara y no precisa
Es un consuelo saber
que en un apuro
aquí cuento con un amigo
que de todo tiene
y casi nada echa en falta.
Yo si te echo en falta
nos vinieron encima
los cincuenta y cinco
Qué suerte la mía, eres mi amigo.
Salva, enero 2008
Eres puro sentimiento,
a veces me contagias
cuando veo deslizarse suavemente
por tu mejilla ese cariño inmenso que tú tienes.
Te preciso. Necesito siquiera una vez
cada año ese abrazo
o la broma que repites y siempre a alguno
incluso a alguna le obsesiona;
yo la necesito, oírla, verla y tocarla
pues si no lo fuera no lo dudes
falta algo.
Y no quiero que falte más; nada más
es suficiente, con lo perdido: SUFICIENTE.
Siempre te noto próximo
dispuesto a escuchar cualquier “pajamental”
que el alcohol dibuje al aire
de cualquiera de nosotros
y yo el primero.
Preciso de tus tics repetitivos
pues si entonces no estuvieran
no soy yo
ni siquiera nosotros parecemos
Ver en tu caja de Pandora
que puedo encontrar la más de las extrañas herramientas
incluso ese condón que ya no necesito.
Quien sabe si viniera un apretón lascivo,
es obvio a estas alturas,
solo la Guti me aguantara y no precisa
Es un consuelo saber
que en un apuro
aquí cuento con un amigo
que de todo tiene
y casi nada echa en falta.
Yo si te echo en falta
nos vinieron encima
los cincuenta y cinco
Qué suerte la mía, eres mi amigo.
Salva, enero 2008
MIS AMIGOS
MIS AMIGOS
Hemos recorrido juntos
idénticos senderos
el aire quebradizo de la noche
nos ha besado la cara.
cada noche
los mismos cristales de luna
parecen enredar nuestras manos y cabellos…,
y los vuestros…
Inicio de esperanza
recorrido que abriréis cada minuto
con igual destino,
al mismo paso quedo y tranquilo,
con nosotros
unos cerca, otros lejos,
estamos juntos,
con vosotros
nosotros y vosotros
a pesar de la distancia:
juntos, siempre juntos.
Ariño, marzo de 2008
Hemos recorrido juntos
idénticos senderos
el aire quebradizo de la noche
nos ha besado la cara.
cada noche
los mismos cristales de luna
parecen enredar nuestras manos y cabellos…,
y los vuestros…
Inicio de esperanza
recorrido que abriréis cada minuto
con igual destino,
al mismo paso quedo y tranquilo,
con nosotros
unos cerca, otros lejos,
estamos juntos,
con vosotros
nosotros y vosotros
a pesar de la distancia:
juntos, siempre juntos.
Ariño, marzo de 2008
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